Sobre la soledad del caminante

 

Sobre la soledad del caminante


Leí en una pared: “Vuélvanse adictos a andar solos; tarde o temprano les tocará caminar sin nadie”

….

“Caminar sin nadie”, ¿no es caminar con alguien?

¿Por qué el andar a solas es causal algunas veces de resignación?

Al caminar a solas, los niños aprenden el equilibrio de sus dos debilitadas piernitas que a fuerza de caída y práctica desarrollan el andar.

Al caminar a solas, los adolescentes tienen la sensación de estar emancipados del yugo paterno y materno, que a fuerza de irreverencia desarrollan al andar.

Al caminar a solas, una mujer tiene la sensación de estar emancipada del yugo tóxico, ajeno al padre amado, que a fuerza de resignación desarrolla al andar.

Al caminar a solas, un hombre tiene la sensación de estar peregrinando la vida plena, que a fuerza de perseverancia hace posible al andar.

La adicción por soledad en hombres y mujeres adultos les otorga la sensación de experimentar la conformidad con uno mismo, que a fuerza de amargura hace posible en cada errado andar.

“Caminar sin nadie” es caminar con alguien

“Caminar sin alguien” es caminar con la propia sombra.

Los peregrinos resignados van dejando en el camino desaliento y reproche por disconformidad existencial.

Quizás por ello

“Vuélvanse desconfiados al andar a solas; 

Aprendan confiados a permutar la  soledad y la libertad de compartir de vez en cuando con alguien”.

Tarde o temprano les tocará a ustedes hacer vuestro camino al andar 

Pero siempre con alguien.


06.04.24

27 Adar II 5784

HR

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