"De esto y de aquello" en Villa Filomena

Leí en una pared: “Eso de amar sin esperar nada a cambio es bonito en los cuentos de hadas. Pero en la vida real un amor maduro exige un delicado equilibrio entre el dar y recibir, porque todo aquello que no es mutuo resulta ser tóxico” ... En los cuentos de hadas, ¿no se deja libertad de fantasía a lectores y cuentistas? Cuando alguien es obsequiado sorpresivamente, sin nada a cambio, aquel mundo fantástico se difumina y deja ver por fin una sensible realidad (cuentistas y lectores despiertan anonadados durante esta experiencia). ... La madre amorosa y sensata, cuando da de lactar, obsequia ternura y cariño sin esperar de su cría nada a cambio.  Se regocija cuando lo alimenta en caluroso abrazo: así, desde temprano está resuelta a inculcar cariño y atención permanente durante la larga empresa de veinte años, quizás, sin esperar de su retoño nada a cambio. ... Cualquier hijo agradecido espera retribuir con amor cuando medita en la vidas envejecidas que le obsequiar

Leí en una pared: "Todos tenemos un poder especial: ‘La facultad de elegir’ ...¿alguna vez probaste escapar de lo de siempre? Suéltate!!: ‘La vida es muy corta como para peinarse todos los días’ ". ... Para “soltar” ¿no es menester emprender el desapego por certeza? ¿Cómo se adquiere, por tanto, convicción por certeza cuando se escucha atento a alguien instruido que  por amor enseña?  ... El ejemplo de la experiencia ¿no es acaso la mejor escuela de toda contradicción acertada? ... Las madres, por ilustrarlo, enseñan a sus pequeños que lo podrido y maloliente tiene un lugar en la casa: el tacho de basura. Los improperios desconsiderados tuvieron solución en el ejercicio de su propia contradicción: una respuesta amable y bondadosa que apagó el fuego, o en el peor de los casos, las frías aguas del silencio y la temporal indiferencia. ... "La blanda respuesta quita la ira, mas la palabra áspera hace subir el furor. La lengua del sabio emplea b

Leí en una pared: “Me cela, me controla, me revisa el celular, me humilla, me aísla, me grita, me empuja, me pega, me mata. Córtalo de raíz. Si te maltrata no te quiere” ... ¿Qué es más sensato? ¿Acudir al bombero o al técnico electricista? Los buenos hábitos de ingesta con alimentos sanos y naturales, ¿no evitan acaso los dolorosos tratamientos para enfermedades terminales? ... Por tanto, la solución a todo problema afectivo, ¿no estará en su contradicción? ¿Qué demuestran en temas de elección afirmaciones de este tipo?: “Me cree, me respeta, me otorga el beneficio de la duda, me ensalza, me acompaña, me habla con bondad, me lleva de la mano, me acaricia, da la vida por mi...” ¿Es esto idealismo? ¿Habrán seres dignos de tales afirmaciones? ... La escuela de la contradicción enseña que sí existe el idóneo complemento afectivo, y que éste es fruto de una sabia elección, un hallazgo de virtud, del mismo modo como existe también un consecuente necio para alguien falto de

Leí en una pared: “Nadie puede sacar a nadie de donde nadie quiere salir” ... Por tautología, “si nadie puede sacar a nadie”, es porque ambos son alguien.  Luego “alguien” ¿no querrá salir de “algo”? Por amor abnegado y perseverancia de espíritu, ¿no procura un sensible “alguien” el intento de obrar con resultados benéficos en favor de otro “alguien”? Quizá se valga de la persuasión sutil para conseguir la confianza de aquel que necesita ser escuchado.  ... Este ejercicio le devolverá sensatez a ese otro “alguien”, es decir al prójimo, siempre y cuando goce su benefactor de cualidades idóneas, además del buen deseo. Esto, ¿no le significará sentido de logro? ... Es complicado y falto de amor, por ello, el hablar de casos perdidos .  Para el ser pensante siempre existen las causas perdidas. La imperfección, por desgracia, limita ver el alcance real del altruismo desinteresado. ... ¿No es más útil pensar que aquellos objetos de conmiseración también son espíritus extravi

Leí en una pared: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro. Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación”. ... ¿Qué implicancia tiene el ser “escultor de sus propias ideas”? ¿Debe esta obra a la mano propia o a una ajena? ¿Implicará en El aprendiz la aceptación humilde de Luz transformadora, de consejo práctico y permanente guía? Entonces el cincel será ajeno. ... Sin reinterpretar al entorno, aquel resplandor, aquel trueno súbito, le revelará cosas escondidas durante una larga noche tormentosa: la plenitud de todo lo que aún ignora. ¿Quién se lo revelará? ¿No es ésta la tarea de su magister? ... Una primera enseñanza asistida será perpleja: despertará en él curiosidad. Motivará a inquirir para saber y comprender. He aquí el propósito del símbolo. ... Una segunda instrucción será reflexiva: motivará en él la capacidad de asombro a partir

Leí en una pared: “Las personas más importantes no se buscan, la vida te las presenta”. ... La vida ¿no es tan solo un cauce? (el lecho del río de Heráclito). Son sus habitantes los que intuyen entre sí coincidencias y se atraen, también se comparan y rechazan. ... Se conceden apertura debido a ideales y gustos afines, otros escogen la rivalidad y la mutua envidia. ... Hacen pactos de vida, otros eligen morir infieles. ... Así, mientras los necios luchan por la supervivencia del más apto y mueren en el intento, los más sensatos sobreviven... y combinan felices sus diferencias. 15.02.19 10 Adar, 5779 HR

Leí en una pared: “Nada amarra a un hombre. Ni un niño, ni una prueba de embarazo, ni el mejor cuerpo. Cada quien está donde elige estar”. ... ¿Elecciones acertadas o fallidas? He aquí el cuestionamiento. Por libre albedrío alguien discreto eligió compartir amor  ... Por libre albedrío alguien eligió amor con quien quiso ser unidad, como la pierna derecha que necesita de la izquierda para ser una al andar. ... Un hombre amputado por osada empresa y a voluntad, ¿no arrancó de su vida lo que lo hacía completo? Nada ni nadie lo obligó... Así es como aquel hombre, capitán de sus propios designios, "elige estar donde quiere estar...” 14.02.19 09 Adar, 5779 HR

Leí en una pared: “Que nadie me arrebate las arrugas de mi frente, conseguidas a través del asombro ante la belleza de la vida...” ... ¿No nos confirma las huellas de un rostro, de corona argenta, la labor del tiempo?  ¿Devela aquella imagen de sutil distorsión la presencia de una nueva belleza? ... El espíritu constante, renovado día a día, se delata en una mirada perpetua (porque los ojos lo reflejan y una mirada no cambia). ... La actitud bañada en virtud ... ¡esa capacidad de asombro y aquella sonrisa festiva de niño permanece intacta! ... Al evidenciarse, ¿no nos revela su verdadera esencia? Un espíritu en constante renovación que se vale de aquel cuerpo cansino, limitado, pero embellecido por el fuego de su luz. ... Las prioridades, los valores son otros: discurren acordes a aquel curso inexorable. La semilla madurará, se abrirá tierra adentro, será después cáscara de otoño que se irá con la tarde y el viento, pero dejará el contenido que custodió c

Leí en una pared: “Equivocarse es defecto de todos, aceptar el error y pedir disculpas es la virtud de pocos” ... La humildad, ¿no templa el orgullo?  Al asumir un error, ¿no solicita perdón quien viene acompañado de obras? ... El agravio contra el prójimo lo sensibiliza. Su sentido razonable y modesto de autoestima se humilla para permitirse la admisión de responsabilidad y consecuencias por aquel error. ... Siente que el valor relativo de su valía no puede estar por encima de la honra que merecen otros, especialmente los afectados. ... Con sentimientos de culpa recurre a aquella solicitud: “perdón”, “disculpe usted”, “perdóname, por favor”. ¿Es consecuente aquel decir con el hacer? ... La solicitud de perdón habla de una actitud noble y cortés, dispuesta a cubrir un error. La súplica del perdón habla de una actitud sincera de enmienda, porque implica hondo pesar, espíritu contrito y anhelo sincero de restaurar relaciones en un entorno pacífico, a costa de dolor. ...

Leí en una pared: “No permitas que nadie te haga sentir que no mereces lo que deseas”. ... ¿Cuanta influencia pudiera tener una voluntad ajena en las decisiones personales?  ¿No depende acaso de la apertura que usted le otorgue al opinante? Cada quien es responsable de conseguir aquellos anhelos. ... Sin embargo, al empezar, ¿qué aprendemos de las cualidades prácticas de una esponja y un tamiz? Una absorbe, asimila y la otra selecciona, discrimina. La sabiduría enseña que la criba inteligente, sensata y asistida, consistiría en equilibrar aquella esponja y tamiz. ... Puede inclinar o no la voluntad por lo más conveniente para el logro de sus anhelos y así aprender a discriminar en condiciones de madurez. Las decisiones afectivas, por ejemplo, ¿no se juzgan por sus frutos? Satisfacción compartida o mutua infelicidad, es lo que significaría una sensata o insensata selección que el tiempo develará. ... “Hijo mío, de veras presta atención a mis palabras. A mis dichos inclin

Leí en una pared: “Terminarás realmente decepcionado si piensas que la gente haría lo mismo que tú harías por ellos. No todos tienen el mismo corazón que tú”. ... Lo atractivo, ¿no se da por las diferencias?  Las igualdades se “repelen” porque no son complementarias; quizás sumen y hagan un todo homogéneo, pero permanecen desunidas (nadie tiene dos brazos derechos, por ejemplo). ... El aprecio -que precede a la sensación atractiva- ¿no se da por la percepción que uno tiene debido a la ausencia de un valor o la presencia de una novedad?  ... Cautiva al espíritu, por ejemplo, tener sobre la mano algo llamativo, diferente para la percepción: una brillosa perla, una concha exótica, una mariposa colorida. ... Así, “tener el mismo corazón” no garantiza ninguna unión. Sí garantiza unidad, en cambio, el complemento de diferentes idealidades, gustos y expectativas que hacemos comunes, porque afines podrían ser aquellos objetivos, y estos se logran por las diferencias compartida

Leí en una pared: “La felicidad no consiste en lo que pasa a nuestro alrededor, sino lo que pasa dentro de nosotros. La felicidad es una decisión". ... Gozo y felicidad se confunden con frecuencia. Gozo, ¿no es causa? Felicidad, ¿no es efecto? ... Gozo es regocijo interno, fruto divino de satisfacción asistido por Luz, pensamientos y obras de bien en favor de uno mismo y los demás.  ... Gozo impulsa a la voluntad para compartir y esto le produce felicidad. ... Felicidad se confirma porque gozo se exterioriza con obras de bien.  Así, la felicidad ¿podría describirse como la manifestación altruista de un gozo incontenido? 09.02.19 04 Adar, 5779 HR

Leí en una pared: "Si alguien te trata mal, recuerda que hay algo malo en ellos, no en ti. La gente normal no va destruyendo por allí a otros seres humanos". ... Repudiada sea siempre toda acción de maltrato.  ¡Nada justifica el desborde de odio expresado por la ley irracional del daño!  ... Sin embargo, si alguien lo trata mal, ¿no le recuerda aquella cobarde acción que existen impurezas en todo ser humano? ... Aunque se condene y repudie todo maltrato, ¿no le brinda a usted también una oportunidad de mejorar? ... ¿Qué es lo que desea que prevalezca en usted? ¿Las sensaciones tóxicas, los ripios que esconden la belleza de su espíritu, los traumas? ¿o las sensaciones placenteras y dichosas? Habrá por tanto en usted algo que siempre anhelará mejorar. ... El sabio forja una personalidad virtuosa a partir del meditar en cada reacción y consecuencias. El inesperado maltrato podría ser el instrumento que puede transformar el dolor infecundo en experiencia const

Leí en una pared: “Es una peligrosa mentira eso de que toda opinión es respetable. El racismo, la xenofobia y la misoginia no son respetables. No, no toda opinión es respetable”. ... Algunas opiniones son respetables. Otras, ¿no son inevitables? Sobre éstas últimas hay cierta impotencia porque son proferidas infecundas, a mansalva. Algunas veces se profieren sin ser asistidas por la razón, y otras para provocar inútiles peleas. ... La prudencia, ¿no nos enseña que, aunque inevitable tener que escucharlas, es mejor atender asuntos constructivos, que hagan méritos que valgan la pena? El cuerpo lo agradece, especialmente el anciano hígado. De esta manera, mientras preservamos la paz con nosotros mismos y con el entorno íntimo, dejamos a los necios atrás, en abierta pelea con su propia sombra... 07.02.19 02 Adar, 5779 HR

Leí en una pared: “Todos somos santos cuando hablamos de los pecados de los demás” ... Cuando proferimos juicios de valor ¿no somos jueces?  Hablar de los pecados de los demás, por tanto, nos hace jueces. ... Alguien que es discreto prefiere rechazar cargos incompetentes y se proclama aprendiz: acepta consejos. ... Reconoce al adulador, a quien deja amablemente pasar; tolera palabras mordaces; es capaz de ver sabiduría en alguien menor que él. Se declara, por tanto, “docto ignorante”. ... Y en el ejercicio de aquella Docta Ignorancia, comprueba que el error es el recurso de una perpetua escuela permitida para avanzar hacia la virtud, atento a la sabiduría que, mediante aquel caminar, deberá ir descubriendo para hacerla suya y también para procurarla en otros. ... Luego de esta experiencia abrasiva, serán otras las voces que hablarán de santidad, no de individuo, sino de Autor y Fuente de dones. ¿No es consecuente la honra por haberse ganado todo el cariño y conside

Leí en una pared: “Nunca se puede cometer el error dos veces, porque la segunda vez no es un error, es una elección” ... En todo actuar, los constantes errores ¿no son acaso lecciones de una diaria y constante escuela? Escuela asistida, donde se esperan enmiendas para evitar la continuidad de innecesario sufrimiento. También para evitarle dolor infecundo a otras vidas. ... Las decisiones elegidas después de este constante entrenamiento, ¿dirán si se tuvo o no la correcta actitud en el ejercicio de aquella escuela? ... ¡Vano lamento de aquel que dejó pasar tontamente una primera oportunidad de sabiduría! ... Sin embargo, siempre habrá un espíritu paciente que vigilará discreto y apacible aquel progreso hacia lo bueno,  porque tiene la esperanza que aquel discípulo se diga, convencido y con total certeza: “¡lección aprendida!” 05.02.19 30 Shevat, 5779 HR

Leí en una pared: “Quien no quiere razonar es un fanático. Quien no sabe razonar es un tonto; y quien no se atreve a razonar es un esclavo”. Vaya usted. Inquiera, El calibre de adjetivos en un juicio sumario donde jueces y fiscales razonan, ¿qué le dicen a usted de sus juicios de valor? ¿Podría usted pronosticar un veredicto con ellos? Quien concluye que no hay capacidad de raciocinio en seres dotado de razón, es que goza de autoridad moral para afirmarlo. Luego, aquellas conclusiones son razonables porque pertenecen a personas razonables. ¿Qué conclusión se espera de un juez y fiscal razonable? Quien no quiere y no sabe, o no se atreve a trabajar en términos de la razón, ¿no es acaso un potencial discípulo para un sabio razonable? Entonces, ¡Extiéndele la mano, tú, que has aprendido a razonar! 04.02.19 29 Shevat, 5779 HR

Leí en una pared: “La indecisión es un verdugo, capaz de matar a la primera oportunidad”. ... La indecisión, ¿no es ausencia de certeza? ¿no es temor a equivocarse? Sufre por aquel estado quien es indeciso de formación. El origen quizás se remonte a la crianza y a los progenitores desamorados, a los intolerantes profesores o tal vez al celo de los hermanos abusadores en la carne. ... Es víctima en casi todas las circunstancias. También, los fracasos afectivos tienen raíz en esa incertidumbre, perplejidad y duda.  ... Un espíritu indeciso tiende a la soledad, porque percibe que carga heridas sin curar. Es verdad que algunas veces un indeciso busca defensa y justificación en la mentira por ese afán de aplacar la sed de autoestima y determinación ante otros. ... ¿No conmueve la condición adversa de un indeciso? ¿No se conmovería un progenitor por un hijo adulto, enfermo de indecisión? ¿no merecen Luz y enmienda de otra oportunidad? ... Además de ser perjudicial, la indeci

Leí en una pared: “No es la vida la que separa a la gente, es la maldad, la hipocresía, el egoísmo, y la falta de respeto” ... ¿Hay algo en vida que en realidad separe permanentemente a la gente? La muerte, ¿no es lo que finalmente separa a la gente? ¿No es el duelo evidencia de añoranza, de vacío, de un “me harás falta”? ¿Hay propósito de enmienda al abrazar llorosos un ataúd para gritarle “¡perdóname!”? ... La maldad, la hipocresía, el egoísmo, y la falta de respeto, aunque indeseables, son actitudes que tienen enmienda y sirven para propósitos temporales. Con ellas ¿no se entrena al verdadero yo hacia la Virtud? ... Trascender desde una cualidad indeseable hasta el ejercicio de todo lo que es virtuoso tiene propósito de unidad entre aquellos que son ejercitados por estas mismas. Juntos, descubren que, para cada actitud indeseable, existe una correspondiente contradicción: Bondad, sinceridad, altruismo, y respeto. El ejercicio de cada don los une en propósitos af

Leí en una pared: “Jamás provoques lágrimas en un rostro que te ha regalado sus mejores sonrisas” ... ¡Inevitable provocar lágrimas en el rostro agradecido y conmovido de aquella encarnación de amor que se emociona con gestos inesperados de cariño! La felicidad derrama lágrimas de dicha incontenida. Si aquel amor ha regalado sonrisas durante las mejores etapas de su vida, ¡sería cruel provocar sufrimiento o sentido de inseguridad debido a un amor no correspondido! 01.02.19 26 Shevat, 5779 HR

Leí en una pared: “No grites, no ofendas, no juzgues, no humilles. El verdadero liderazgo se logra cuando se es íntegro, humilde, sincero, equitativo, leal y ético” ... Deseables cualidades, sin duda. Pero, ¿qué implica liderar? El verdadero liderazgo se logra cuando se tiene dominio de una voluntad de bien. Y sin intentar doblegar al entorno, ¿no prefiere persuadir para elevar el espíritu de algunos sin nada a cambio? … El entorno transcurre caudaloso, arrastrando toda vida que escoja morar al borde del acantilado. Aquella corriente poderosa no lo doblega: está enraizada, aferrada razonablemente en sus firmes convicciones. … Aquel líder es consciente que, la actitud que un sabio se tiene de sí mismo, influirá en algunos virtuosos. … Por esta razón, son aquellos espíritus sensibles los que desearán replicar aquel camino de virtud en la tarea de ennoblecer su propio espíritu,  Y con ese don ceñido al cinto, velar también por el bienestar perpetuo de los demás. 31.01.19 25 Shevat,

Leí en una pared: “Si es dolor lo que sientes, no es amor lo que vives: desengáñate” … Un alma que sufre, ¿no se obliga al arraigo de todo lo que le permita sustento?  El sustento es vida y la vida un regalo que nadie sensato deja pasar. … Aquel espíritu sufrido mendigó afecto, privado quizás desde su etapa formativa. No sació plenamente la sed. … Sensible a su causa, creció fugitivo, saturado de engaño y víctima del oportunismo egoísta. Los lobos siempre al asecho emergieron de la oscuridad en busca de corderillos, sirviéndose de la desidia e irresponsabilidad egoísta de los progenitores (quizás aquellas almas sean presas también del suceso imprevisto). … No todo fue gris. La sabiduría emanó de esa necesidad de supervivencia, porque la luz de la razón le orientó para aprender del sufrimiento, las carencias afectivas y de la injusticia social. … Le otorgó oportunidad de dar fruto de todas sus reservas de afecto. Se decidió a servirse de sus propias manos. Y en ese m

Leí en una pared: “Un brindis por nuestros defectos... porque nuestras cualidades nadie las reconoce” …   ¿Es razonable brindar por una obra inacabada? Las cualidades ¿no las valoran quienes comprenden la virtud? ¡Cómo no aclamar la luz de una cualidad! ¡Cómo no reconocerlas! … Sólo la ceguera indiferente e ignorante es capaz de opacar la luz de un don concedido. … Los defectos ¿no representan la base, la inspiración que sólo un ojo preparado ve en una piedra en bruto para las manos de un magnífico escultor? ‘Que tire la primera piedra alguien exento de culpa...’ … ¿Cuántos espíritus están dispuestos a dejarse moldear por el más Grande Artista? ... Sin los defectos característicos de un gran bloque de mármol de Carrara, en bruto, dañado además por un tal Simone da Fiesole, la voluntad virtuosa de Michelangelo Buonarroti, ¿hubiese imaginado y luego labrado el sereno rostro del "David" de Florencia? ¿Habrá algo imposible para el Hacedor y Escultor de