Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2019

Sobre montaña y profeta

Imagen
Leí en una pared: “No tiene mucho sentido "esperar" a que tu pareja "tome conciencia" de si te ama o no. Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma no le va a rogar, se busca otra montaña y ya. Ni que fuera la única montaña” ... ¿Por qué querría Mahoma ir a una montaña? ¿Por qué querría la montaña ir a Mahoma? Las motivaciones, ¿no son el refugio del yo que se agazapa y esconde? Descubra usted en el espejo el móvil de una sola motivación suya y comprenderá sus razones de acción. ... Si la montaña niega ir hacia Mahoma, ¿por qué esperar que un inmueble satisfaga un capricho? ... Siendo ella altura, convendría visitarla para dilucidar los caminos desde lo alto. Desde una perspectiva baja es difícil tomar decisiones: los caminos bifurcan confusos desde el llano. ... Pero en altura, ¿no serpentean hacia el horizonte los caminos del bien? La tontedad en el profeta no es tal porque aprendió a ser visionario. Cual profeta, emprende viaje a la cumbre antes de escoger

Sobre los juicios por gasto

Imagen
Leí en una pared: “El dinero bien gastado se gasta en comida y viajes” ... Lo “bien” gastado y lo “mal” gastado... ¿Quiénes conforman el Tribunal de Gastos? ¿Gasta usted o invierte? Lo que no retorna o lo que multiplica. Un tema de afanes o valoraciones, quizás de ambición agazapada y sutil, Quizás de agradabilidad merecida... ... En el litigio de quién gasta o invierte hay disconformidad de partes. Llaman “derroche” a las cosas que el dinero compra y que tildan de superfluas. ¿Quiénes? Los jueces del Gasto, rezagos de Inquisidores. Llamaron “despilfarro” a las cosas que con dinero se compran y que tildan de innecesarias. ¿Quiénes? Los mismos Inquisidores. Llamaron “desperdicio” a las cosas que con dinero se compran y que tildan de malgasto: ellos mismos: los mismísimos jueces. ... Lo superfluo Lo innecesario Lo malgastado, ¿no son sentencias? ¿En qué benefician estas sentencias? Si el juez está en la consciencia o en algún miembro de su familia, es consejero de bondad:

Sobre el convivio de un inteligente y un mendigo

Imagen
Leí en una pared: “El problema con el mundo es que los estúpidos están seguros de todo y que los inteligentes están llenos de dudas. B. Russell”. ... Dialogaba un inteligente con alguien a quien llamaba “estúpido”... -Tu ignorancia te hace falto de entendimiento. Tu confianza te llevó a una suerte de mendicidad, a ser conformista, sin aspirar el verdadero saber. -Quizás si así lo afirma. Usted al parecer es el más idóneo para despejar mis dudas. Le pregunto, ¿es de sabios tener dudas? -Si eres sabio, ¿por qué tendrías que dudar? Seré generoso contigo y responderé a tus dudas. Vivir dudando es proceder de estúpidos. Por desgracia el destino lleva a muchos a no querer saber. Cuando alguna vez quieras interpretar al mundo a partir de un eslabón, la facultad por aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarte una idea determinada de algo te hará como yo: querrás leer mucho y saber mucho... querrás escribir en abundancia y exhibir la razón de los porqués. Solo despué

Sobre discernimiento y tanteos

Imagen
Leí en una pared: “Sólo quien te quiere de verdad comprende tres cosas de ti... el dolor detrás de tu sonrisa, el amor detrás de tu rabia, y las razones detrás de tu silencio” ... Quien ama, ¿se limita a comprender por sólo algunas percepciones de apariencia? ¿Qué otros recursos para discernir emplea aquel que ama? ... Quien odia, ¿no practica el “tanteo provocativo” para adivinar por reacción actitudes escondidas? Así, quien odia podría saber más que aquel que de verdad quiere si se limitara únicamente a tres recursos para comprenderlo a usted: por la sonrisa, por la rabia y por el silencio. ... El intento de comprender un dolor detrás de una sonrisa es una noble intención, así no acierte. Porque el que ama busca en el intento de comprender Una simulación por miedo Un refugio por vergüenza Ocultar la impotencia en el disimulo. Y al extenderle la mano para prevenir no se limita a una intención vacía. ... Discernir el amor detrás de la rabia es otra noble intención así yerre

Sobre la identidad de los dones

Imagen
Leí en una pared: “El amor sí existe, los amigos sí existen, la lealtad sí existe. Lo que casi no existe son personas capaces de alcanzar ese puesto”. ... “Alcanzar un puesto” en el amor, la amistad y la lealtad... ¿quién tiene el mérito? ¿Quién dice ser quién es? La certeza de algo, ¿no es el resultado de satisfacción y comprobación por experiencia? Sin aquella praxis cualquier afirmación es dogmática. ... Quien afirma la existencia de algo real como el amor, la amistad y la lealtad cultiva y habla por aprecio: ha experimentado la eficacia de cada don que ahora intenta en él ser identidad. ... Pero el amor la amistad y la lealtad, ¿no son atribuciones virtuosas que están al alcance de cualquiera que por luz comprende y se permite fruto eficaz de cada una? ... El ejercicio, la practica concede a todo asunto certeza y con ella autoridad para recomendar. ... Sólo el amor recomienda amor. Sólo un amigo recomienda amistad. Sólo un leal promueve tácita lealtad. Lo pone en práct

Sobre el reproche por haber dado

Imagen
Leí en una pared: “No hay nada más terrible para un niño que su madre le diga: “he sacrificado todo por ustedes” ... Una madre que reprocha, ¿no fue alguna vez hija? Y aquel reproche que exige reconocimiento, gratitud como enmienda, grito arrebatado de tedio y malestar, blandidos como daga a la consciencia y al corazón de los suyos, ¿qué pretende? ¿Qué refleja? ... Quizás un reclamo de consideración, Quizás frustración, Quizás sentido de correspondiente gratitud, miedo a la indiferencia y a la prematura soledad, Agotamiento... ... Los niños saben mejor que nadie cómo victimizar un sentimiento, porque desde muy tiernos utilizaron la rabieta y los chillidos como arma para conseguir lo que querían. ... Aprendieron desde la infancia a manipular para satisfacer sus deseos de supervivencia. Las madres así chantajeadas cedían en aras de la paz y del silencio, para evitar el sufrimiento del dolor o el hambre... También el malestar de la vergüenza. ... Los sacrificios provechosos,

Sobre la honra a quien se ama

Imagen
Leí en una pared: “El método más efectivo para enloquecer a una mujer es regalarle un vestido, zapatos y una cartera y encerrarla en una habitación sin espejo”. ... Enloquecer a una mujer, ¿qué consigue? La neurosis por claustrofobia, ¿a quién deleita? ... En ella es imprescindible la sensación de aprecio. De allí la búsqueda de certeza para sí misma ante un espejo. ... Quizás aprecie el obsequio de un vestido, zapatos y cartera para ver cómo el conjunto armoniza. El espejo le dirá si puede obsequiar encanto a quienes ella ama. ... Y aquel disfrute, ¿no es flor de obsequio para quien le corresponde? ¿No es dádiva que procura cariño y cuidado atento? Quien la valora comprende la verdadera razón de su belleza. ... De esta manera, El método más efectivo para honrar a una mujer amada, más allá de regalarle un vestido, zapatos y una cartera es obsequiarle aprecio, abrigarla para decirle en la intimidad que es de gran valor. Se decore o no, esté o no ante un espejo o en el e

Sobre la mirada como causa

Imagen
Leí en una pared: “La mitad de la belleza depende del paisaje, y la otra mitad de la persona que lo mira”. ... La mirada, ¿ve el conjunto o solo la mitad del entorno que enfoca con interés? ¿Define el paisaje lo que es belleza? ... ¿Qué percibe usted al enfocar la vista? Dos ojos simultáneamente definen proporcionalidad y color. ... “La mitad de la belleza” ya no es belleza, porque la percepción completa de un objeto, ¿no despierta sensaciones que definen emociones a primer golpe de vista? ... Todos los elementos concebidos y armonizados definen en la mente contemplativa el concepto intrínseco de lo que llamará “belleza” porque le agrada. ... Salvo se tenga un sólo ojo, la percepción bidimensional, plana, también lo definirá parcial, mas no así en volumen y proporción. ... La mirada que ve no siempre observa. La mirada que ve es noble cuando carece de prejuicio o juicios de ignorante maldad. Llega a certezas por ejercicio de sana contemplación. ... Un niño tiene mirada curiosa.

Sobre el encanto de flor

Imagen
Leí en una pared: “La flor replicó: ‘¡Necio! ¿Acaso crees que florezco para que me miren? Florezco para mi porque me place, no para los demás. Mi júbilo está en mi ser y en mi florecer’.  Arthur Schopenhauer" ... La flor del pesimista habló como lo quiso él. "Flor: ¿comprendes tu esencia real? ... "Admirarte, ¿no me susurra un regalo para olfato y vista? "Admirarte, ¿no me invita a la ceguera para imaginar? "Admirarte, no me advierte acaso? ... "Tus colores y aquel perfume que cautiva, ¿no existen para aprecio y alabanza? "Al ser para mi olfato, al ser para mi mirada que te transforma de flor a recreación, ¿no eres así causa con propósito? ... "En tu concepción se me niega tocarte. Las espinas que te precedieron me hablaron de un espíritu encerrado en belleza y olor. ... "Existencia para renacer aprecio que deviene cuartillas, lienzos de impalpable belleza que ha querido viajar en mi fantasía llevado por grato aroma. ... "Cau

Sobre el poder de un espejismo

Imagen
Leí en una pared: “Cuando un hombre gana dinero, siente que quiere más mujeres, pero cuando una mujer gana dinero, siente que no necesita ningún hombre”. ... Anhelar más mujeres, sentir que no hace falta un compañero, y todo por dinero... aquellos, ¿saben en realidad lo que quieren? ¿Qué compra el dinero sino acaso afán temporal y egoísta? ... Sentir anhelo por muchas mujeres por ganancias obtenidas, ¿no equivale a alquilar o comprar placer? Y el dinero que compra placer ¿compra ternura, generosidad, fidelidad? ¿A quiénes seduce entonces el dinero? ... ¿Puede sustituir el poder del dinero el calor y la compañía afín de un verdadero socio de vida? ... Poder efímero quizás, mientras el dinero valga lo que represente para un oportunista que ha memorizado rimas y coplas de contenido vacío y adulador para oídos necios. ... En realidad aquel oportunista besará la mano delicada que empuña dinero y le cantará versos... mientras vea dinero. Pero cuando éste pierde valor adquisitivo

Sobre disculpas y tolerancia

Imagen
Leí en una pared: "Jamás pidas perdón por ser como eres. A quien no le guste tu forma de ser, que se aleje de ti y punto". ... Aquel consejo bienintencionado, ¿obraría bien en un malhechor? ¿Qué efecto podría tener en un hijo precozmente dependiente y contestatario? ... Las disculpas, ¿no suceden después de una ofensa? Cuando es el caso, se llama a todo aquel que las solicita "considerado", "educado", porque es sensible al sentir ajeno. ... Y se disculpa porque tiene consciencia de haber ofendido. ¡Esta es su esencia, su forma de ser! ... Pedir perdón “por ser como uno es”, ¿no raya en la inutilidad? La naturaleza humana acepta la tolerancia, porque con este don se logra convivir en medio de las diferencias, y éstas se ven como variedad y no homogeneidad. ... Una ofensa planificada Una actitud malvada hecha realidad Una reiterada mentira ... Un proceder egoísta y altanero, La indiferencia e intolerancia, ¿no son razones de peso para suplicar p

Sobre la expectativa de un mensaje

Imagen
Leí en una pared: “Tu mensaje ha sido enviado, visualizado, ignorado, humillado y olvidado con éxito. La indiferencia también es una forma de violencia” ... La expectativa de un compartir voluntario, intencionado y liberal, ¿por qué decepciona si no retorna con el efecto esperado? Si como causa existe un sincero afán de compartir para medir capacidad de respuesta o aceptación, ¿ha de concluirse que se le trata a usted con indiferencia? ... Compartir una idea, ¿no equivale a pensar en voz alta? Si nadie lo obligó, ¿qué es lo que lo motiva? ... Una idea digna de ser compartida, desde su punto de vista, ¿debería ser correspondida? El efecto podría superar las expectativas que usted imagina. ... Los vientos del fenecido invierno soplan durante la media estación primaveral y limpian el cielo en preparatoria del intenso verano. ... La intensidad de ellos por abrupta diferencia térmica prepara el camino para la estación estival, siendo la llamada “media estación” la antesala y pre

Sobre la naturaleza real de un alucinógeno

Imagen
Leí en una pared: “El alucinógeno más fuerte del planeta se llama amor. Es altamente adictivo y nos hace ver a personas que no existen”. ... Pregúntese. Si el amor es fruto que aletarga, opio que atonta y responsable de espejismos, ¿cómo es que se logra la continuidad de la vida por fruto de un dar llamado amor? Por mutua atracción existe el primer impulso del deseo y hay placer en la gesta consecuente de otra vida. ... Por afecto y ternura un recién nacido tiene garantizada su supervivencia. ... Por cariño fraternal las amistades verdaderas sobreviven largamente al tiempo. ... Por amor altruista se es feliz al ayudar sin interés alguno. ... Ergo, ¿no son los frutos los que definen la naturaleza de un árbol? En ninguno de éstos hay el efecto alucinógeno de una vil droga, porque el amor real, concebido correctamente contribuye siempre a la vida: ella es la mismísima expresión de su esencia. ... Por tanto, “Uno de los alucinógenos más letales del planeta se llama ‘encapricha

Sobre confusos y decepcionados

Imagen
Leí en una pared: “Existen dos causas que producen las confusiones: no decir lo que pensamos y no hacer lo que decimos”. ... Las confusiones ajenas, ¿se supeditarán a vuestra curiosidad y decepción? Decir todo lo que pensamos, ¿es habla prudente? ... Afirmar algo sin sólida convicción o proferir habla impulsiva, ¿no le causará confusión dudosa? ... Quien practica habla veraz se convence así mismo de sus propios pensamientos y después querrá contribuir con una afirmación, seguro de lo que sostiene. No tiene ésta porqué serle confusa. ... “El corazón del sabio le da comprensión perspicaz a su lengua y hace que sus palabras sean más convincentes”. ... “El camino del hombre culpable es torcido, pero las acciones del hombre puro son rectas” (Prov 16:21; 21:8) ... Entre habla torcida y camino ambiguo hay correspondencia. No ser consecuentes con lo que decimos es oficio de actor. ... Las motivaciones de ese actuar confunden a quien no discierne habla veraz de actuación. ... Quien

Sobre la mano tendida en un hoyo

Imagen
Leí en una pared: “Nadie puede sacar a nadie de donde nadie quiere salir” ... Si nadie puede sacar a nadie donde no hay nadie, ¿qué objetivo tiene ayudar? Allí no hay nadie. … Si Nadie fuera un ente que desea sacar a otro “Nadie” de un hoyo, ¿podría lograr rescatarlo? … Aunque nadie quiera salir, Nadie quizás acepte que le tiendan una generosa mano. Lo vería en sus ojos. ¡No todos dentro del hoyo tienen por qué ser como Nadie! ... ¿Por qué la resistencia? Muchas podrían ser las causas, pero el poder de la convicción y el sincero interés personal son fuerzas que Nadie valorará y no podrá difícilmente eludir. … La pregunta es, ¿de verdad desea usted ayudar? ... “El verdadero amigo ama en todo momento y es un hermano en tiempos de angustia. … “Hay compañeros listos para destrozarse el uno al otro, pero hay un amigo que se apega más que un hermano” (Prov 17:17, 18:24) ... Y este legítimo compañero perseverará en amor fraternal porque desea y lo hará hasta donde razonablemente pu

Sobre la grandeza del más pequeño

Imagen
Leí en una pared: “Tú serás más alta que yo, pero nunca lo suficientemente grande, porque retrocedo y miro detrás tuyo a las montañas que te empequeñecen” ... Los argumentos del hábil y más pequeño retador, ¿son paradójicos o metafóricos? ¿No nos recuerdan el desafío que planteó Zenón contra espacio y movimiento al hablarnos de Aquiles, “el de los pies ligeros” y una tortuga? ... En la realidad, un veloz alcanzará a uno más lento, así le lleve ventaja. Resumido en la síntesis de Aristóteles: “En una carrera, el corredor más rápido nunca puede superar al más lento, ya que el perseguidor debe primero llegar al punto donde comenzó el perseguido, de modo que el más lento siempre debe tener una ventaja. (Física, VI:9) ... Aquiles desafía a una tortuga y le da la ventaja de 100 estadios antes de alcanzarla. Si ambos parten a la vez con velocidad constante, ¿estará la tortuga "siempre en ventaja" delante del veloz corredor o terminará éste por alcanzarla? ... Si en ambos la

Sobre la venda que alivia

Imagen
Leí en una pared: “Quitarse la venda de los ojos duele, pero más duele chocar con la realidad sin verla venir”. ... Admitir la realidad, ¿por qué para algunos es un proceso doloroso? Una ilusión apagada Un amigo que defrauda Un pan que se estropeó en la puerta del horno Un amor no correspondido. ... La experiencia amarga de una realidad inesperada, ¿no enseña? .... “¿Por qué preferí la ilusión apresurada a la espera de una comprobación y certeza? ... “Si afirmo que fue mi amigo, ¿es que acaso yo mismo alguna vez no defraudé?” ... “¿Me debo condenar por la experiencia fallida de un intento de cocina? ... ¿Dónde estuvo mi error al haber descuidado al horno?” ... “¿Fui iluso al obviar mis propias motivaciones o las de mi pareja para tener que llorar hoy desilusión?” ... Tal evaluación en tiempos de calma revivificará la seguridad de que para todo error existe siempre una enmienda. ¿Por qué tendría que ser dolorosa la sincera admisión de una enmienda a partir de una reconstruc

Sobre condicionar el perdón

Imagen
Leí en una pared: “Te perdono si te ofendí, pero no si no soy la razón de tu fastidio” ... ¿Condiciona el verdadero perdón? Si no es usted la razón de aquel fastidio, ¿por que involucrarse en ajeno malestar? Si no es usted la razón de aquel fastidio, ¿por que advertir que no habrá perdón? ... Quien se siente ofuscado por una aparente ofensa no entenderá razones. No es tiempo para que entienda. ... Quien tiene poder sobre indulto ¿cómo podría revertir reiterados malestares? Quizás al recordar la motivación de sus padres que sancionaban con rigor para que la discipline instruya. ... Es probable además que la disciplina correctiva busque reparación de un daño o cambiar la actitud por sentidas disculpas. "Lo siento mucho", expresado con el corazón antes que fingido delata un rostro compungido. Entonces tuvo propósito la disciplina. Pero el rencor, ¿qué propósito tiene? ... Quien se somete a una penitencia tiene claro un objetivo: el propósito de enmienda y disculpas q